Duelo al paso marrajo

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 9 de abril de 2023-DOMINGO.

La Cofradía del Nazareno se despide de las procesiones de este año con el cortejo que representa la pena y el luto por la muerte de Jesucristo, la cual ofreció un grupo ‘rejuvenecido’ del ‘Santo amor de San Juan’ sobre el trono pasionario más vanguardista y que no perdió brillantez pese a una parada de cerca de veinte minutos para fijar a la Soledad de los Pobres. En la foto, el tercio de la Vera Cruz pasando junto a los soportales del Parque de Artillería. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)

Jesús ha muerto. El Viernes Santo fue enterrado y la jornada siguiente expresa la jornada de pena y asimilación de su pérdida, un duelo en el que seis tronos forman la ‘Procesión de la Vera Cruz’ y que presentaba como principal novedad a un grupo del ‘Santo amor de San Juan’ en el que Ana Sierra ha llevado a cabo la segunda fase de su restauración y en el que las tallas de María, María Magdalena y Juan que creó Capuz ha vuelto a lucir en el más moderno trono pasionario de Cartagena, creado por Arturo Serra en 2009 y en el que la montaña que acoge a las imágenes es la prolongación de la capa del Discípulo Amado. El deseo de que este trono entre en el desfile del Viernes Santo, nos consta, sigue latente en muchos marrajos.

Vayamos a la procesión. Es un desfile corto que se alarga por la masiva presencia de nazarenos, los cuales tienen su sentido, no sólo para responder al aluvión de peticiones de postales y caramelos que reciben de los espectadores, sino para ir incorporando a las nuevas hornadas marrajas.

Tras el grupo de la cofradía que abre la procesión, marchan los cadetes de los granaderos y el Santo Cáliz con el antiguo ‘carro bocina’ de la hermandad, como es norma en la apertura de todas las procesiones de esta hermandad. A continuación, la Sábana Santa (réplica de la original que está en Turín), el Santo Amor de San Juan, la cruz vacía, la Soledad de los Pobres y el piquete de granaderos. Así salen desde Santa María, para en el cruce de las calles Gisbert y Caridad incorporará las Santas Mujeres, que han partido desde el Rectorado de la UPCT. La Virgen de la Soledad de los Estudiantes, María Magdalena y María de Cleofá (ésta es una talla del siglo XVIII) ‘caminan’ sobre el grupo de damas portapasos, que fue creado en 2002.

La marcha ha sido estupenda bajo un clima muy agradable, sólo alterada por un pequeño incidente, cuando se ha observado que la Virgen no estaba bien sujeta a la peana y se ha detenido la procesión para ir por las herramientas para solventar el problema. El ‘parón’ ha sido de cerca de veinte minutos y el público (algo desesperado y extrañado), cuando ha visto que se reanudaba la marcha, ha roto en aplausos. Este inesperado suceso no ha restado brillante al buen hacer de todos los procesionistas, bandas de música incluidas. Recordar que los desfiles marrajos se diferencia, entre otros aspectos, de los californios en que su paso es más largo y que no se efectúan alzadas ‘al cielo’ con los tronos.

La Virgen de la Soledad, que también iba a hombros, ha protagonizado, ante Santa María, con canto de la salve e interpretación del himno nacional, la última recogida marraja por este año.