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La adhesión eterna de Pepín a su procesión

La Coronación de Espinas, antes de la salida del magno desfile del Miércoles Santo y durante el acto de coronar a su Cristo, lo que llevó a cabo Gonzalo Wandosell Fernández de Bobadilla, dio a conocer que ha grabado un tulipa del trono con el recuerdo de José García Campoy, quien fue presidente durante años y se granjeó el cariño de muchos. Pilar Giménez regaló al colectivo una corona traída desde Jerusalén.



'Pepín', como se le conocía de forma afectuosa y que fue presidente desde 1983 a 2001, falleció el pasado mes de septiembre (pinchar aquí), con lo que su ausencia se ha notado de forma muy especial en esta Semana Santa. Por tal motivo, la directiva de la agrupación california que tiene como mayordomo presidenta a Manoli Borrego, ha grabado una cartela con su recuerdo, "con lo que estará siempre en el trono", añadiendo que, especialmente, en estas fechas se le echa mucho de menos". José García Campoy también seguirá latente a través del espíritu transmitido a su familia. "Queremos simbolizar la fuerza y presencia de Pepín dentro de nuestra agrupación, que de forma renovada y en una nueva generación, seguirá con nosotros muchos años más", exponen. Uno de los nietos que está en la Coronación fue el que recogió la cartela para entregársela al encargado del trono y que la colocase antes de la salida del pasado Miércoles Santo.



Una abarrotada sala capitular de la Cofradía California también acogió la coronación del Cristo, un acto que se está enraizando y que celebró su tercera edición. Pilar (año 2019) y Francisco de la Cerra (2022) fueron los primeros elegidos para colocar la corona de espinas a la imagen, siendo este año el encargado de hacerlo Gonzalo Wandosell Fernández de Bobadilla, cuyo padre fue de los fundadores de la agrupación de la 'Coronación de espinas'. El secretario, Jaime Baeza, fue el encargado de dar lectura al acuerdo de la directiva respecto a este acto, el cual contó con la presencia de la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y del hermano mayor encarnado, Juan Carlos de la Cerra.



El cronista oficial de La Unión y decano de la Facultad de Economía y Empresa en la UCAM, y sampedrista, en su alocución, comenzó con el reconocimiento del ser humano de "ser pecadores imperfectos con deseo de arrepentimiento", para después recordar que la corona de espinas tenía su base en las cívica y de laurel, pero dentro de "una burla sangrienta", apuntando que fue "un sufrimiento victorioso que se transformó" y que no se conoce otro que alcanzara tal nivel de dolor, "es único". Después entregó la corona al encargado de colocarla en el Cristo, ya ubicado en el trono de la magna procesión.



El último capitulo en el corazón de la sede california fue la noticia de Manoli Borrego de que Pilar Giménez Rubio, 'Nazarena mayor 2022' y madrina de la Coronación este año, ha regalado una corona de spinas  traída desde Jerusalén, que irá en la procesión sobre un cojín, siendo el objetivo de la directiva que en siguientes ediciones se completen tres cojines con la caña y la cuerda.



La mañana culminó con la celebración de la indulgencia plenaria ante el trono de la Coronación de Espinas dentro de la capilla california, que mantiene la bula papal concedida a la Cofradía del Cristo del Prendimiento por Benedicto XIV en el año 1750, precisándose, además de asistir a este acto, haberse confesado siete días anteriores o posteriores y rezar en las directrices fijadas por el Papa.

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