La despedida marraja desde otra mirada
Cartagena de Hoy ha hablado con varios turistas durante la celebración de la Procesión de la Vera Cruz para conocer qué es lo que más destacan de nuestros desfiles pasionarios con respecto a lo que han presenciado en otras poblaciones de España. La mayoría resaltan el orden de los penitentes, el elevado número de portapasos y el trono del Santo Amor de San Juan, del que varios, gratamente sorprendidos, apuntan que “es un trono del siglo XXI”. En la imagen, aplausos a las 125 damas que llevaron a las Santa Mujeres en un trono que lució restaurado en el desfile marrajo con más presencia femenina. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)
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La Semana Santa no sólo se vive en la ciudad, sino, como bien han podido comprobar los lectores de este diario, en una decena de pueblos de su municipio, como es la localidad poblense, donde se celebran dos procesiones y en el que Peluquería Pepi ha montado un atractivo escaparate con una muestra de las tradiciones que se miman en esta tierra.
Imagen de integrantes de la familia cartagenera Isaac, quienes en esta fotografía tomada antes de comenzar la procesión del ‘Santo entierro’ marrajo del Viernes Santo, reúne hasta cuatro generaciones de procesionistas dentro de la agrupación marraja del Cristo de la Lanzada. 
María Casajús dejó el cargo de edil del Ayuntamiento en febrero para ponerse al frente de la dirección general de Carreteras de la Comunidad Autónoma, pero el retorno de su puesto de trabajo a Murcia no ha afectado a su faceta procesionista, “en la que llevo toda mi vida”, nos indicaba anoche, antes de comenzar la procesion del Santo Entierro marrajo, en la que su esposo, Nacho, se estrenaba como portapasos sanjuanista.
La última hornada de procesionistas cartageneros ha llegado en los años de paréntesis pandémico (y uno más por lluvia en bastantes casos), pero algunos ya están enrolados en los desfiles pasionarios, como son estos dos casos marrajos. Ella es Ana, de año y medio de edad y de familia devota de la Magdalena, que anoche se convirtió en una de las que más caramelos dio al público. El otro es Dani, con dos meses y dos semanas de vida, quien posa con sus padres (Daniel y María Eugenia) como nazareno del Santo Entierro, con vara incluida.
Las procesiones regresaron en la noche del Viernes Santo al pueblo cartagenero del Rincón de San Ginés con un colectivo cofrade de varias generaciones, pero con notable presencia de jóvenes, teniendo la media de edad en treinta años, lo que augura un buen porvenir para salvaguardar una tradición que surgió en el año 1989 y que sólo ha estado ausente en los dos años de la pandemia.
Cristo del Prendimiento, San Juan, Cristo Crucificado y la Virgen Dolorosa protagonizaron la ‘Procesión del silencio’ en la noche del Jueves Santo, en la novena edición de unos desfiles pasionarios en el pueblo galileo desde que se recuperaron en 2012 y con el obligado paréntesis de 2020 y 2021 por la pandemia.
Son cientos y es imposible sacarlos a todos, pero valga este artículo como tributo a estas personas que anoche salieron de penitencia, como recordaba Pedro Sánchez Mengual, vicepresidente y jefe de tercio del Sepulcro en la charla previa al desfile, la cual inició resaltando las ganas enormes por regresar tras cuatro años de ausencia y añadiendo que esta vez se dedicaban los pasos a las personas que ya no están entre nosotros. Este diario tuvo la ocasión de captar esa escena, al igual que otros momentos del reencuentro estos cofrades de muy variadas edades.
Los jóvenes de la Cofradía marraja convocan su primer certamen de fotografía, en el que buscan seleccionar las mejores fotografías de las procesiones marrajas para que estas formen parte del calendario de la Cofradía Marraja del año 2023.
